La vida siempre nos da sorpresas y aveces esas sorpresas no son muy gratas. En lo que va de mi vida tuve dos perdidas sorpresivas y aveces cuando uno es chico no entiende mucho las leyes de la vida, con el tiempo aprendí a la fuerza, que nacemos y morimos, que la muerte siempre tiene que ser nuestra amiga pero como de costumbre había algo que no me contaron, y quise averiguarlo por mi cuenta, entonces me di cuenta que nadie me enseño a vivir que eso es algo que seguramente tenemos que aprender solos, que en mi casa tanto se hablo de la muerta que dejaron a la vida para lo ultimo.
Los seres humanos siempre se acostumbran a la muerte por mas que hayan nacido de la vida mas pura y hermosa que pudo haber habitado en esta tierra.
La muerte o la ley de la vida como lo quieras llamar hace 10 años se llevo a alguien que hoy lamentablemente ya no recuerdo, solo me quedan un par de fotos e historias que me cuentan, aveces pienso que una nena de 6 años no podría pretender entender mucho de la vida y la muerte, porque a esa edad uno cree en los unicornios, las hadas y las princesas, como le explicas a esa misma nena que es feliz en el mundo que se creo, lo que es la muerte, lo que es un cementerio y que con el tiempo va a olvidar a esas personada que le enseño a caminar, que le enseño a jugar y que por sobre todas las cosas le dio el amor mas puro del mundo, el amor de una abuela. Hoy con 10 años mas entiendo que la muerte es parte de la vida y por mas que no recuerde un solo momento de cuando yo tenia 6 años, cada vez que camino sola por la calle y la brisa del viento se me hace presente, se que no estoy tan sola como pienso y aunque yo no me de cuenta siempre me roba una sonrisa, por eso hay que vivir la vida, cada momento, cada segundo no hay que desperdiciarla, tenes que vivir por los que se fueron, por los que hoy nos cuidan en
silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario